Flexibilidad: Puedes elegir entre diferentes planes y operadores según tus necesidades de datos, llamadas y mensajes.
Evitas sorpresas en la factura: Con una tarjeta SIM digital, tienes un control total sobre tus gastos de comunicación y no hay cargos
ocultos.
Cobertura local: Obtienes acceso a la red local del país que estás visitando, lo que puede ofrecer una mejor cobertura en áreas
remotas.
Velocidades de datos mejoradas: Al usar una tarjeta SIM local, es probable que experimentes velocidades de datos más rápidas en comparación con la
itinerancia internacional.
Evitas la congestión de red: Al no depender de la itinerancia internacional, evitas posibles problemas de congestión en las redes de los operadores
extranjeros.
Facilidad de adquisición: Las tarjetas SIM digitales a menudo están disponibles en aeropuertos, tiendas locales y en línea, lo que facilita su
obtención.
Compatibilidad: Las tarjetas SIM digitales suelen ser compatibles con la mayoría de los teléfonos desbloqueados, lo que significa que no necesitas
un dispositivo específico.
Uso inmediato: Una vez que insertas la tarjeta SIM digital en tu teléfono, puedes comenzar a usarla de inmediato sin necesidad de activación
adicional.
Menor latencia: La latencia, o retraso en la transmisión de datos, tiende a ser menor al usar una tarjeta SIM local, lo que mejora la experiencia
en aplicaciones sensibles al tiempo, como llamadas de voz sobre IP y juegos en línea.
Mayor privacidad: Al utilizar un número local, reduces la exposición de tu número de teléfono personal y proteges tu privacidad.
Soporte local: Si tienes problemas con tu tarjeta SIM o necesitas asistencia técnica, es más fácil obtener ayuda localmente en el idioma
local.
Facilidad de recarga: Recargar saldo o datos en una tarjeta SIM local es simple y generalmente se puede hacer en línea, en tiendas locales o a
través de aplicaciones móviles.